jueves, 3 de marzo de 2016

Llámalo amor






En esta vida me he dado cuenta de muchas cosas, y una de ellas es que cualquiera puede hacerte sonreír. Sí, parece mentira pero es cierto. Sonreír no es igual que ser feliz y eso lo he aprendido viviendo. Solo una persona especial puede hacerte feliz y es muy importante que la encuentres. Sonará muy cursi o, quizás, muy típico, pero es lo que hay. Y muchos os preguntaréis cuál es el secreto para encontrar esa felicidad que muchas veces es tan difícil de alcanzar, de palpar. El amor. Simplemente eso. Una vez leí una cita (no recuerdo donde) que decía así: “Amor: una palabra corta, fácil de deletrear, difícil de expresar, imposible de describir, pero maravilloso de vivir”. 


Muchos pensaréis que el amor no vale la pena porque os han hecho daño o que, tal vez, el amor esté sobrevalorado. Cada uno tiene sus opiniones pero yo creo que os confundís de pleno. Puede que la mayoría crea que el amor es un sentimiento platónico que verdaderamente muy poca gente puede llegar a alcanzar, pero yo sé que existe; y algo más importante: sé que merece la pena. Puede que sea una ilusa por pensar que si dos personas están destinadas a estar juntas al fin y al cabo se van a encontrar en el camino, aunque sufran mil y un traspiés intentándolo. Pero también puede que no os hayáis sentido muy afortunados en esto del amor. Entonces primero tendríais que preguntaros: ¿Qué es el amor? 


Como antes he dicho es una palabra bastante corta y un sentimiento muy difícil de expresar. Y bien, el amor no es un “aquí te pillo, aquí te mato”, ni es “ser el perro del hortelano: que ni come berzas ni las deja comer”, ni es creer que una persona es tuya, ni creer que por ser más guapo o más delgado vas a estar más feliz con la otra persona. Quien piense así que se olvide de todo lo que le estoy hablando, porque el amor es otra cosa.


El amor es elegir a una persona y sentir que no te has equivocado. El amor es sentir que la volverías a elegir cada día y cada noche y compartir inquietudes, sueños y acontecimientos. Amor es besar con sentimiento y con pasión. Amor es abrazar con cariño. Amor es pensar con el corazón. Se ama con el alma, no con la cabeza, que no os engañen (esta frase me ha quedado muy “moñas” pero no os lo toméis a mal, soy así). 


Sé que muchos pensaréis que lo estoy pintando demasiado bonito y que también se sufre. ¡Claro que se sufre! Pero el sentimiento es inherente al ser humano, tanto el de alegría como el de tristeza. ¿Cuántas veces no habéis pasado de la risa al llanto o viceversa? ¿Cuántas veces no habéis llorado y con una sola lágrima os habéis sentido aliviados? Es un hecho. 


Pero no os engañéis: estar enamorado no se trata de que te lo digan muchas veces o pocas, sino de lo que te demuestran cada día. No os creáis palabras bonitas que se esfuman con el viento. No os creáis que una persona está enamorada de ti porque eres muy guapa o porque tienes un tipazo. Esas cosas se van y creedme cuando digo, aunque muy pocas veces me lo aplique a mí misma, que la belleza que atrae rara vez es la que enamora.


Así que hacedme y haceos un favor muy grande: nunca os rindáis. La cobardía nos hace perder muchas veces las mejores oportunidades en la vida. A todos nos han hecho daño pero hay que levantarse y seguir adelante como se pueda. No hay que dejar que la gente que nos hace daño gane. Luchad por lo que sentís sin miedo y si de verdad, después perdéis, no penséis que no ha valido la pena… tomadlo como una experiencia más en vuestra vida.

8 comentarios:

  1. Con tu permiso Raquel,
    Me ha gustado tu buen escribir sobre los misterios del amor...,.
    -
    Sólo quiero añadirte mi pensar sobre el amor pues es sabido: "Más sabe el diablo por viejo que por diablo".

    El amor es una droga que atrae o produce rechazo. Precisamente cuando deja de segregarse esta química es cuando surgen los problemas, y es que las endorfinas, junto con las apomorfinas, son las hormonas que inducen a la adicción.

    Considero, por vivencias propias, que las relaciones no tienen por qué terminar una vez que acabe el amor romántico, a pesar de que esta sensación sea "sumamente adictiva". Y es aquí donde los poetas románticos tenemos cierta culpa de los problemas de pareja de hoy en día, "hasta hace un par de siglos... nadie se casaba por amor, sino por intereses, mientras que el amor se reservaba para los amantes".
    -
    Buenas noches y gracias por volver.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Claro... considero que el "amor romántico" como tú lo llamas, realmente es la atracción química. Pero el amor verdadero es otra cosa: es respeto, fidelidad, entrega, sinceridad, pasarlo bien... Gracias por comentar y leerme.
      Un beso!

      Eliminar
  2. Muy bien Raquel, me alegro de que al final no pierdas la esperanza y luches por lo que quieres: el amor. Y no solo eso, sino que hay que luchar por muchas más cosas: el trabajo, las amistades, los compañeros... Un beso y un abrazo bien grandes :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por supuesto que hay que luchar por todo, pero primero hay que darse cuenta de las cosas que realmente merecen la pena pra poder luchar por ellas. Sobre todo, lo importante, es no rendirse nunca: hay que perseguir los sueños.
      Gracias por leerme y comentar.
      Un beso!

      Eliminar
  3. Cuando la primera tormenta plagada de pasión deja paso al verdadero amor o su ausencia es cuando realmente se es consciente de ese amor al que haces referencia.
    Luchar hasta el final por lograrlo no me parece un mero sueño romántico, sino algo por lo que merece la pena sufrir el sacrificio y el dolor de lo que va impregnado.

    Muy buena reflexión Rachel, un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué razón y qué bien expresado Víctor :)
      Muchas gracias por leerme. Un beso!

      Eliminar
  4. Muy buena entrada Rachel! Me ha gustado mucho toda la reflexión en sí y compartimos opinión casi al 100 %. Solo añadiré una cosa y es que la palabra amor trasciende a todos los ámbitos de la vida y no solo al de pareja. Unos padres aman a sus hijos, los hijos amamos a nuestros padres; nuestros amigos deberían amarnos, al igual que nosotros deberíamos amarlos a ellos, etc. Obviamente sin sacar esto de contexto, jajaja. Lo que quiero decir es que incluso la amistad es un tipo de amor, aunque no sea "romántico" ni incluya deseo carnal.
    Por otro lado, y sin querer dar el contrapunto a tu reflexión, SÍ que hay ocasiones en las que nos tenemos que rendir y claudicar. Aunque más que por un fracaso es por un cambio de perspectiva y ver que había otra realidad.

    Vamos, que me ha gustado mucho, jeje ; )

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por leerme de nuevo :) Me alegro de que te haya gustado y que coincidamos en las reflexiones que plasmo en el blog.
      Estoy totalmente de acuerdo con la puntada que has realizado en tu comentario. El amor trasciende más allá de lo que es una pareja romántica; también es la familia, un amigo o incluso una mascota :)
      Un saludo!

      Eliminar